martes, 4 de febrero de 2014

La primera vez...

La primera vez que Claudia se asomó por la ventana de la casa donde vivía el Scrap, sintió algo de vértigo.

Claudia paseaba sin rumbo fijo una tarde y en aquella calle, llena de recuerdos y de gente que iba y venía sin pararse, vió aquella casa en el medio. Le sorprendió verla con las ventanas abiertas, con las puertas abiertas. Le sorprendió que si la miraba desde un lado, la casa era de un color, y si la miraba de otro, la casa cambiaba. Le sorprendía la cantidad de gente que entraba y salía por las puertas, que se asomaba a las ventanas. Que se saludabla y que se hablaba con alegría y cariño.

Paseó otro día por la misma calle, y la casa era igual, pero de otra manera. Le encantó la nueva decoración de la casa, así que se asomó por una ventana. Ésa, fue la vez que sintió vértigo. Cosquillas en el estómago. Como la primera vez que su primer amor le dió un beso.

Claudia entonces supo que aquella casa sería su casa así que entró por la puerta sintiéndose más feliz que nunca, y entendió que todas aquellas personas que entraban y salían por las puertas y se asomaban por las ventanas, eran como ella misma, pero de distintos colores. Cada persona, hacía un collage de un recuerdo y el recuerdo se quedaba a vivir en una habitación, y todos los collages, y todos los colores que usaban, y los papeles y dibujos, se pegaban a las paredes, haciendo la casa un lugar inspirador y lleno de alegría. 

-Ven - le dijo una scrapera (así se llamaban los habitantes de aquella casa). Enséñame los colores que habitan en tu cabeza.

Y Claudia tomó una silla, la arrimó a la chimenea, y desde entonces todos sus ratitos libres, los pasa entre las paredes de papeles de colores.

Enero de 2014

2 comentarios:

  1. Ohhh Cristina sin palabras...tal cual me ha pasado y esta casa siempre esta llena de recortes de papeles,pegamentos,perlas y flores..que no pueden faltar.

    Muchas Gracias

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  2. Muy ilustrativo, si señor, tal como eres

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